La orientación adecuada de una vivienda permite al propietario aprovechar la energía solar pasiva. Orientar un edificio para que acepte el calor del sol en invierno y evitar el calor solar excesivo en verano no es nada nuevo. Las antiguas casas griegas y romanas fueron orientadas y construidas teniendo en cuenta la exposición solar estacional. Ciertas realidades que influyen en la orientación de los edificios nunca cambian. El sol sale por el este y se pone por el oeste y la luz del mediodía está en un ángulo bajo en invierno y un ángulo alto en verano.
Dados estos hechos básicos, se puede hacer mucho para orientar una casa de manera que los movimientos diarios y estacionales del sol trabajen a tu favor para aumentar la comodidad en el interior mientras se reducen los gastos de calefacción y aire acondicionado.
Al comprar una casa, hay docenas de cosas que debes considerar además de cuál es la mejor orientación para tu casa.
¿Es el tipo de casa que estás buscando? ¿Es la ubicación correcta? ¿Es la vivienda lo suficientemente grande? ¿Está lista para la mudanza? ¿Todavía necesita algunas reparaciones? ¿Puedes añadir otra habitación? ¿Qué hace el interruptor del pasillo de arriba?
Estas son las preguntas obvias que la gente se hace a sí misma (¡y a sus asesores inmobiliarios!) cuando visitan las viviendas, pero a veces muchos futuros propietarios se olvidan de preguntar por un detalle específico.
¿En qué dirección orientar la casa?
Debido a las grandes diferencias en el clima regional de un lugar a otro, la orientación ideal de la casa no tiene una regla de oro. En otras palabras, la dirección que debe tomar su casa depende en gran medida de dónde esté situada geográficamente.
En San Sebastián, y los pueblos circundantes, los días de invierno suelen a menudo fríos, lluviosos y oscuros. Esto significa que, en general, es preferible tener una casa orientada al sur para que pueda aprovechar al máximo el calor del sol.
Muchos diseños de casas están pensados por este motivo con más ventanas en el frente que en la parte posterior, lo que significa que las casas orientadas al sur en nuestra área normalmente reciben más luz solar natural durante el día.
Durante el invierno, los propietarios de casas orientadas al sur pueden mantener bajos los costos de calefacción simplemente abriendo las cortinas en las habitaciones delanteras.
En el verano, el sol estará en un ángulo alto en el cielo. Esto significa que las casas orientadas al sur seguirán recibiendo una buena cantidad de luz, pero no recibirán el calor directo del sol.
De todas maneras, también depende de los gustos de cada persona. A veces no nos gusta tener excesiva luz cegadora a las mañanas. O en casas que puedan tener 2 orientaciones (norte/sur), a veces interesa tener las habitaciones al sur y el resto de la casa al norte.
Además de la orientación SUR y NORTE, también tenemos las orientadas al oeste y al este:
- Orientación oeste: en las viviendas que miran hacia el oeste reciben el calor del sol desde el mediodía hasta el atardecer. Es difícil hacer un uso eficiente de este calor acumulado, especialmente en verano, estación en la que acumula calor en las horas donde mayor radiación solar hay, lo que incrementa el uso del aire acondicionado.
- Orientación este: es una buena opción para la mayoría de las casas, puesto que el sol incide en la vivienda desde que sale hasta el mediodía. Esto permite que el calor se acumule durante toda la mañana y se libere poco a poco por la tarde.
Orientación de las estancias de la casa
Además de estudiar la orientación del edificio en su conjunto, ten en cuenta si habitaciones de uso frecuente (como la cocina o la sala) reciben una cantidad de luz solar adecuada. Esto también es importante para patios y terrazas.
– Las habitaciones orientadas al sur permiten obtener la mayor parte de la luz solar invernal, pero poco sol directo durante el verano. Las habitaciones orientadas al sur tienen una fama excesiva de calurosas. Es cierto que el sol da en ellas en las horas centrales del día, pero hay que tener en cuenta la «altura» del Sol según la estación del año.
Ideal para los climas fríos y húmedos, ya que los rayos solares inciden en la vivienda durante todo el día en las estaciones de otoño, invierno y primavera, lo que disminuirá el uso de la calefacción.
– Las habitaciones orientadas al norte admiten una luz natural relativamente uniforme y sin calor no deseado en verano. El sol no incide de forma directa, sino que únicamente recibe radiación solar a primera y última hora durante los meses de verano.
– Las habitaciones orientadas al este reciben la mayor parte del sol de la mañana. Localizar el comedor o el rincón para desayunar en una pared este aprovecha al máximo el potencial de luz en la mañana.
Las habitaciones con ventanas que dan al este serán estupendas para los madrugadores, pero terribles para las personas que les gusta despertarse un poco más tarde.
– Las habitaciones orientadas al oeste recogen la luz del atardecer temprano. Debido a que el sol está tan bajo en el cielo, las ventanas orientadas hacia el oeste reciben la luz directa del sol brillando a través de ellas. Esto las convierte en una mala elección para las salas de TV, ya que la luz fuerte hace que las pantallas sean más difíciles de ver.